"Yo nací, me crié y me bautizaron en Berlín"
Este hombre campesino no nació en la capital alemana sino en un corregimiento bautizado como Berlín, en el municipio de Tona a 16 kilómetros de Bucaramanga. A 3 mil metros sobre el nivel del mar, Raúl Castañeda cultiva las papas que llegan a muchas mesas santandereanas.
Con una distancia de aproximadamente de una hora y 45 minutos, Raúl Castañeda recorre todas las madrugadas de los sábados la carretera que conduce de Berlín, en el municipio de Tona, a Bucaramanga, la capital santandereana. Este agradable vendedor de papas refleja en sus robustas manos lo fuerte y desgastante que ha sido su trabajo desde muy temprana edad, aun así, demuestra que ha sido un hombre feliz rodeado de la cosecha de sus siembras.

La familia Castañeda vive de vender el tubérculo. Todos los sábados a las tres de la mañana Rául carga su camión azul con por lo menos 80 bultos de este alimento para luego ofrecerlo en el mercado campesino del barrio Real de Minas. Según relata, el sábado es el día más próspero: por lo menos 60 bultos son comprados; el resto quedan para la venta del día siguiente.
“A veces viajo con un sobrino, a veces viajo con un hermano, o a veces viajo solo”, cuenta Raúl, afirmando que la rutina de cultivar papas y venderlas en plazas de mercados por más de 20 años le ha permitido crear asociaciones con familiares que también han dispuesto sus vidas a sembrar y vender productos de buena calidad.
El amor por la agricultura recorre sus venas. Así lo evidencia su mirada y forma de expresarse, cada vez que ofrece papas a sus potenciales clientes. Raúl explica que su trabajo en el mercado campesino es un sinfín de sonrisas, chistes, anécdotas y melancolías con sus compañeros, otros agricultores venidos de otros municipios. “Recuerdo cómo desde chiquitico sumercé, yo ayudaba a mi papá a sembrar la papa y mis hermanos también ayudaban, todos colaborábamos y luego nos quedábamos esperando que papá regresara de la ciudad o del pueblo para que nos contara cómo le fue”, recuerda Raúl. (Lea la crónica: Un día en el mágico mundo del sabor).
Según Finagro, Colombia ocupa el puesto 36 entre 183 países productores de papa en el mundo, destacando las 60 variedades, calidad y aportes nutricionales de este alimento producido en nuestro país. (Foto: Marwin Tavera)
Cuando una persona entra al mercado a preguntar por papas, nadie duda en referir a Raúl. Por ejemplo, una mujer de edad se acerca a recordarle que uno de los 80 bultos que trae en el camión es para ella: “Señor Raúl, apa yo, apa yo, ahí hay un bulto pa’ yo”. Así, todos los vendedores de esta plaza son solidarios con sus compañeros, creando un ambiente tranquilo para aquellos que llegan a comprar o que van de visita.
Los campesinos pueden vender sin intermediarios productos que lleguen directamente al cliente con precios económicos y de buena calidad, por eso, Raúl Castañeda comercializa bultos de papas más baratos y frescos. Para él es más fácil negociar con la clientela y con mayoristas porque su precio estándar de una libra es de 400 pesos. (Vea infografía).
Todos los ciudadanos que se acercan los fines de semana quedan satisfechos por los alimentos de alta calidad que ofrecen los 600 asociados que conforman el mercado de Real de Minas. Son estas manos campesinas las que cultivan tierras santandereanas y llevan a la mesa de los comensales, diversos frutos de calidad.